domingo, 2 de diciembre de 2012

EL BEHAVIORISMO EN LA CIENCIA POLÍTICA


EL BEHAVIORISMO EN LA CIENCIA POLÍTICA
Frank Sánchez H.[1]
Después de la primera guerra mundial, en el marco de la tradición cultural anglosajona y especialmente de la norteamericana, tomaron cuerpo nuevas percepciones de la actividad política, alejadas ya definitivamente del formalismo jurídico y tendentes a profundizar  aún más en el realismo, por el contrario en Europa continuara el predominio de las orientaciones jurídicas, pero que sin duda alguna aportarían en el desarrollo de ésta.

1.      DEFINICIÓN:

Para comenzar este análisis sobre el behaviorismo tenemos que definir el término y diferenciarlo de otros conceptos similares. Van Dyke hace una diferenciación entre los términos ciencias behavioristas, conducta política y enfoque behaviorista, las ciencias behavioristas son todas aquellas ciencias que estudian la conducta de los animales, en especial del hombre. El termino conducta política es el estudio de la política y no el estudio de una subdivisión o aspecto de la política. Un enfoque behaviorista se distingue fundamentalmente por la naturaleza del propósito que está destinado a cumplir, es decir, desarrollar generalizaciones acerca de la conducta política, para presentar hipótesis acerca de relaciones, para descubrir uniformidades o leyes de regularidad y para sugerir teorías; cuanto más alto sea el nivel de generalización, mejor. Un enfoque behaviorista se distingue también por los métodos empleados, deben permitir la replicación obteniendo el mismo resultado. Tomadas las connotaciones anteriores como propósito y método, un enfoque behaviorista ha venido también ha identificarse  con el tipo de pregunta planteada por el tipo de encuesta intentada, basándose en la descripción y no afirmaciones normativas o prescriptivas.[2]

Francisco Miro quesada Rada sostiene que según este enfoque no es posible analizar y conocer la realidad política solo a partir del estudio de los textos constitucionales, por consiguiente, hay que estudiar  las actitudes políticas, la conducta y el comportamiento político de los individuos y grupos que interactúan en la sociedad.[3]

Easton, dando un paso mucho mas gigantesco y nutrido ampliamente con aportaciones antropológicas y sociológicas, atento a las aportaciones de la cibernética más que de la economía, se mueve en búsqueda de los elementos que hagan el análisis de la política lo mas científico posible. En este camino, el encuentro crucial se produce con el comportamentismo. Nacido y desarrollado en el estudio de la psicología el comportamentismo en la política se caracteriza por un lado por la insistencia que pone en la necesidad de observar y analizar los comportamientos concretos de los actores políticos y por otro por el recurso a técnicas especificas tales como entrevistas, sondeos de opinión, análisis de contenido, simulaciones, hasta las más refinadas cuantificaciones. Según Easton, caminando en esta dirección es como el análisis de la política puede aproximarse a ser ciencia.[4]

2.      DESARROLLO HISTORICO:

El acontecimiento intelectual más importante de la ciencia política estadounidense, fue el movimiento de la “nueva ciencia de la política”, aun cuando esta idea de que la política podía estudiarse en forma científica había sido impulsada por Burgess y sus colegas durante los años formativos, pero no fue hasta 1921 cuando el cientificismo surgió como una tendencia verdaderamente significativa. A partir de entonces se desarrollo en forma desigual creciendo y deteniéndose, hasta que alcanzo renovados bríos hacia el final del periodo. Más aun, a lo largo de este cuarto de siglo, esta corriente siguió siendo esencialmente una tendencia intelectual amorfa, casi ambigua.

El defensor más importante de una ciencia de la política fue Charles E. Merriam, su ensayo “The Present State of the Study of Politics” condujo a la creación de un Comité de la Asociación sobre Investigación Política, a la celebración de tres conferencias nacionales sobre la ciencia de la política y posteriormente a la creación del Consejo de investigación en las Ciencia Sociales.

Merriam propuso una reconstrucción de los métodos  de estudio de la ciencia política y la obtención de mejores resultados en los campos teóricos y prácticos, orientando hacia estos fines, proyecto una audaz “ciencia nueva” de la política. La mayoría de científicos  planteaban sus problemas en términos hipotéticos, luego desarrollaban evidencias precisas en un esfuerzo por establecer o rechazar sus hipótesis. Merriam observo que los miembros de su misma profesión no tendían a proceder de esta manera.

Merriam introdujo nuevos métodos de investigación de otras disciplinas que podrían aplicarse con beneficio a las cuestiones políticas, una de ellas era la estadística y la otra la psicología. Su intención no era restar importancia a los enfoques históricos, comparativos y legalistas de la política. Por el contrario, el conocimiento proporcionado por estos enfoques habría de dar pauta al estudio de los problemas que necesitaban medición y comprobación precisas.

La búsqueda que Merriam emprendió, de una ciencia política, surgió de su preocupación por la política social y no del deseo de obtener conocimiento por sí mismo, una ciencia de la política permitiría “un control más inteligente del proceso de gobierno y facilitaría el control consciente de la evolución humana hacia el que la inteligencia se mueve en todos los aspectos de la vida.

Otro defensor de la ciencia política fue William Bennett Munro, fue mucho más explicito que Merriam al subrayar la deseabilidad y posibilidad de establecer leyes fundamentales de conducta política. Estas leyes podrían colocarse en una posición más clara si el científico político abandonara su unió metodológica con filósofos y sociólogos, cuya compañía ha mantenido en detrimento de su propia búsqueda de la verdad y adoptar en cambio la metodología y objetividad de los científicos.

Un tercer exponente del cientificismo fue G.E.G. Catlin, quien sostenía que la política a diferencia de la historia podía estudiarse científicamente. Mientras que Merriam busco en la psicología y estadística, y Munro en la física, Catlin volvió su atención hacia la economía clásica como modelo. Así como en la economía se había gestado un hombre económico, la ciencia política debía partir del Estado a una construcción abstracta: el hombre político. Catlin insistía en que una verdadera ciencia política estaba necesariamente libre de valores.

Pero así como se gestaba una tendencia hacia el cientificismo, paralela a esta se desarrollo una tendencia anti behaviorista, probablemente, la acusación de mayor alcance contra el cientificismo, fue la presentada por William Yandell Elliot, quien sostenía que la ciencia política no tiene  una unidad constante que se preste a variables mensurables, no puede ser tratada a través de abstracciones universalizadas, se ocupa de fenómenos que de manera esencial son únicos, no permite la experimentación trata con procesos que son irremediablemente complejos, y debe responder por seres humanos capaces  de suficiente “autodirección e innovación en el ajuste social” como para confundir a “rígidas leyes determinísticas”.

Edward S. Corwin compartía los puntos de vista de Elliot, sobre los obstáculos de la experimentación en la ciencia política. Pero lo que más le preocupaba era el problema de neutralidad ética y normativa, caso que pasaba con las ciencias naturales las cuales eran escazas en valores, por lo cual los científicos políticos deberían mantener sus antiguas posturas, por lo cual su afirmación: “la tarea principal de la disciplina consiste en la crítica y educación respecto a los verdaderos fines del estado y la manera de alcanzarlos mejor”.

Charles A. Beard manifestaba un espíritu más creativo en la ciencia política, Beard sostiene que el tiempo y la tecnología están devorando el viejo orden y remodelando convulsivamente sistemas sociales para formar siempre nuevos y variados modelos. Por lo cual su advertencia:”debemos tratar de llevar nuestra conciencia a una relación tan intima con el desarrollo del mundo que, por medio del esfuerzo creativo, podemos ayudar a preparar mejor a nuestros estudiantes y a través de ellos a toda la nación en su destino”.

Este sería el desarrollo del behaviorismo originario, ya que nuestro análisis abarca solo este periodo, el cual se podría culminar con el estudio de  David Easton, quien sometió a revisión el behaviorismo originario, Easton intenta superar los escollos e insuficiencias de este, pero realmente Easton no formulo una nueva teoría, puesto que su esquema era una aplicación de la Teoría General de Sistemas al ámbito de la política, pero su planteamiento permitió una ordenación del fragmentado universo behaviorista de la etapa anterior.[5]

3.      FACTORES DEL DESARROLLO BEHAVIORISTA:

Los factores que influyeron en el desarrollo de este enfoque, tanto factores externos, como factores internos, podemos mencionar entre los más importantes:

A.    En medida que progresaba la sociedad se empezó a extender la creencia  de que  lograr un conocimiento sistemático de la sociedad estaba al alcance de la mano. Nuevas posturas surgirían desde esta perspectiva, como positivista y empirista, quienes  influirían en el desarrollo de las ciencias sociales.

B.     El desarrollo de técnicas de investigación  seria el segundo factor que influiría en el desarrollo behaviorista. La introducción de nuevas metodologías como la estadística y psicología, dan una nueva perspectiva al investigador de no solo basarse en los libros, sino de observar el fenómeno político.

C.     El tercer factor político fue el fin práctico y sus fines para aplicaciones utilitarias. El apoyo de grandes fundaciones  filantrópicas como Carnegie, Rockefeller y más recientemente Ford.

D.    Un cuarto factor es el papel que desarrollo Charles E. Merriam en la presidencia de la American Political Science Association y en la Universidad de Chicago, con él el departamento de Ciencia Política se convirtió en el centro de lo que más tarde se llamaría método conductista  y del cual se formaría una nueva generación que continuarían este ambicioso proyecto.

4.      PRINCIPIOS BEHAVIORISTAS:

A.    La importancia del método: la ciencia política debería volverse más consiente de sí mismo y más crítica con respecto  a su metodología. Sus profesionistas deben desarrollar una mayor familiaridad con instrumentos como el análisis multivariado, las encuestas por muestreo, los modelos matemáticos y la simulación estadística.
B.     Los datos: deben cuantificarse y los hallazgos  deben basarse en datos cuantificables. En el análisis final, el conductismo sostiene que solo la cuantificación puede hacer posible el descubrimiento y establecimiento preciso de relaciones y regularidades.
C.     Búsqueda de un lenguaje especializado.
D.    Negación de toda la política tradicional: la ciencia política debe ocuparse de los fenómenos que en realidad pueden ser observados. Esta conducta puede ser de individuos y/o agregados políticos. El conductismo rechaza el enfoque institucional por que es imposible estudiar la conducta institucional.
E.     El estudio de fenómenos políticos como son y no el valor de estos o como deberían de  ser.

5.      CRÍTICAS AL BEHAVIORISMO:

Como antes, esta critica debe comenzar con la advertencia de que no todos los anti conductistas sostiene este punto de vista y de que pocos se inclinarían por llevar sus argumentos hasta sus extremos lógicos. Con esto en mente podemos mencionar los siguientes:

A.    La ciencia política no es, ni se trata de que llegue a ser, una ciencia en cualquier sentido realista del término, por que los fenómenos con los que tratan los científicos políticos no se presentan a un estudio riguroso. Además la ciencia política no puede sujetarse a los requerimientos de la investigación experimental. No pueden establecerse “leyes” de conducta política para un ser tan sensible como el hombre, ya que es libre de modificar sus acciones para obedecer o violar tales leyes una vez que se hallan establecido.
B.     La conducta política pública solo cuenta una parte de la historia. Para comprender lo que hacen, es necesario ir más allá o detrás de la conducta observable, el anti conductismo sostiene que la mayor parte de la vida política  se encuentra debajo de la superficie de la acción humana y no puede comprenderse directamente.
C.     La cuantificación requiere de conceptos precisos y de una métrica confiable, pero la ciencia social no tiene ninguna de las dos cosas; en cuanto a las matemáticas ¿Cómo podemos reducir a términos matemáticos lo que es a la vez impreciso e inconmensurable?
D.    Los temas políticos significativos involucran temas morales y éticos, si la disciplina diera la espalda a estos asuntos, tendría muy poca justificación para continuar existiendo.

BIBLIOGRAFÍA:

1.      Benson, Oliver. El laboratorio de la  Ciencia Política. Ed. Amorrortu, Buenos Aires, 1974.
2.      David Marsh y Gerry Stoker, Teoría y métodos de la Ciencia Política, London, Macmillan Press Ltd. Pag. 7-13.
3.      Easton, David. Esquema para el análisis político. Ed. Amorrortu, Buenos Aires 1969.
4.      Harto de Vera, Fernando; Ciencia Política y Teoría Política Contemporáneas. Una relación problemática. Ed. Trotta, Madrid. 2005.
5.      Miro Quesada Rada, Francisco; Introducción a la Ciencia Política, T. I y II, Ed. Cultural Cusco, Lima, 1994.
6.      Somit, Albert y Tanenhaus, Joseph. El desarrollo de la Ciencia Política estadounidense. Ed. Gernika, México D.F., 1988.
7.      Van Dyke, Vernon; Ciencia Política: un análisis Filosófico, Ed. Tecnos, Madrid, 1962.



[1] Estudiante de la escuela de Ciencia Política de la Universidad Nacional Federico Villarreal (UNFV); Frank_sanchezcp@hotmail.com; trabajo presentado para el curso “Escuelas y corrientes de la Ciencia Política”, 2011.
[2]  Van Dyke, Vernon. Ciencia política: un análisis filosófico. Pag.177.
[3] Miro Quesada Rada, Francisco. Introducción a la ciencia Política. Pag.76.
[4] Pasquino, Gianfranco. Manual de Ciencia Política. Pag.19.
[5] Easton, David. Esquema para el análisis político. Ed. Amorrortu, Buenos Aires 1969.

2 comentarios:

  1. Existe el karma social y de las naciones, escrtables si por el juez eterno, de todos los andares raciales de bípedo de la superficie terrestre. Podéis jugar a los dados con las nada, y especular sobre su comportamiento, pero primara la verdad del juez eterno omm

    ResponderEliminar